miércoles, 25 de junio de 2014

Cuando nos miramos solo diez minutos




Ya no recuerdo tus ojos,
 aquel fugaz destello de diez minutos
Ya no recuerdo tu boca sonriendo
No recuerdo tu rubor ante nuestras risas
Ya no recuerdo tu mano diciendo adiós 
No recuerdo tu olor
No recuerdo el color de tu camisa
No recuerdo tu ímpetu
No recuerdo tus ganas
Pero hay algo que si recuerdo
que buscas como yo en el negro del universo
la forma de recrear una cara,
la de alguien desconocido.

domingo, 22 de junio de 2014

Aprendiendo a hacer Haikus Japoneses



 Mimosa coqueta
Hace sombra
Sol a tu espalda




Corazón mimoso
sobre mi falda
¡Descansa!







Mimosas envidiosas

Cielo azul

¡Sal a volar!


Mimosas ruidosas
sol escondido
¡Ríete de la luz!

viernes, 20 de junio de 2014

Madre! No soy la Storni



Madre, yo no me sumergiré en la mar como Alfonsina,
Perdida entre caracolas y algas marinas.
No me dejaré acunar por la marea,
Perder la vida a cambio de una vida vacía.
Madre, yo no entraré en la mar como la Storni,
No dejaré mis poemas tendidos en la orilla,
No vaciaré mi corazón en una concha hueca.
Mi alma estará llena de letras,
El horizonte azul estará plagado de versos
El mar me traerá dulces palabras con el viento
Y mis pies caminarán firmes por la  arena,
No me dejaré secar con el salitre
Madre, yo no moriré en la mar como Alfonsina
No dejaré caer mis versos en una pasión vacía.
Madre no voy a morir como la Storni,
No dejaré mi lámpara encendida esperando un barco
que nunca llegará para nadie


Agua estancada





Yo no nací para alimentar egos.
Para ansiar corazones, para escupir decepciones
Yo no nací para hundirme en las aguas como Alfonsina
Ni como la Wolf, cargar mis bolsillos de piedras inertes
Yo no nací para admirar montañas.
Para reflejarme en el agua de un lago de agua verde y estancada
Para pararme a admirar la joya cara tras el escaparate
Yo no nací para mendigar la palabra amable
El  halago fácil, la mirada inquisitiva
Yo no nací para pararme,

No nací para mirarte
No nací para estancarme

jueves, 19 de junio de 2014

Rosa y girasol



Rosa inocente deshojada,
te sigue el fuego eterno de los días.
Vomita tu ansia en la arena mojada,
destrozada...
Hojas en flor, tiernas, indolentes
Hojas hacinadas en un desbarajuste de utopías.
Rosa inocente, deshojada,
te sigue el fuego eterno del cansancio.
¡ No razones!
¡ No pienses!
¡ No entiendas!
Compón tus hojas mientras caminas.
Usa tu fragancia como un manto invisible.
Extiende tus espinas al sol
¡ Conviértete en girasol!
Rosa inocente deshojada.
Te sigue el fuego eterno de la vida.
tiende tu tallo al cielo.
No te detengas a recoger hojas caídas.
Tiende tu flor al universo

No regresaré


No regresaré a la casa de mi madre
Allí donde danzaba la bruja buena de sol en la mañana
No regresaré al hogar perdido, sentada en la mecedora
respirando el aire de la noche, aspirando estrellas
No regresaré al cuadro móvil del mar,
a los días de levante en calma
No regresaré a la música metálica de la bahía
No regresaré al canto dialogado de risas y amores,
del gorrión encerrado en la mañana.
No regresaré al martirio del ruido eterno, 
al rumor insistente de la colmena familiar
No regresaré al cuaderno mendigado,
 al bolígrafo escondido en el cajón.
No regresaré al grito ni al espasmo,
ni a la desesperación de las manos que se torturaban en un silencio absurdo
No regresaré a la casa de mi madre.
Regresaré a otra alcoba, a otro techo,
a otra cama...
que no serán las mismas de antes.
No regresaré a la casa de mi madre.

domingo, 15 de junio de 2014

Como atún de almadraba: Tu esencia ( Zahara de los Atunes- Pueblos de Cádiz)





Subir hasta tus piedras, sentir el fresco en mi cara,
frio marítimo en la mañana
Mientras, se despereza el cielo azul,
el celeste, cobra vida
El cielo, la luz, los olores, todo es distinto,
y son distintos el día y la noche
Lo sabores, la dicha
Huele el aire a alga seca,
a salitre, a atún de almadraba
Y se mezcla el cielo con la montaña
Y las nubes bajan hasta nuestros pies
Juguetean las curvas con el coche
Siguen con  sinuosidad el ritmo imposible de la música
Mozart, Wagner, Beibegder
Una vez acomodada en tus arenas,
me gusta contemplar el horizonte
Pensar que soy una turista privilegiada, allí, perdida,
que descansa en tu imposible talud de ensueño
Huele el mar a viento fresco
A pizza recién horneada, a queso
Disuelvo en mi boca tu azúcar gruesa,
mientras me dejo seducir por un café
Sabe la tarde a tomillo marino,
a geranio reventando en las ventanas
Juega la luz con los tejados
Aparecen sombras que pintan princesas en una torre olvidada
Se pone el sol sin tregua
El deber del guerrero: regresar a casa
El deber, siempre el deber
Le robo una hora más al día
Me regodeo en la silla escuchando la mar,
inspiro una bocanada aún de aire fresco
Mil gaviotas rebuscan en tu orilla,
me levanto perezosa ya sin luz del día
El frio que se hace intenso, me echa de tu lado
Meto en el coche tu recuerdo,
tu sabor, tu calma
Regreso contorneando tus curvas,
mientras escucho a Mozart, a Wagner, a Beigbeder